Despés de tantos días con mal tiempo, por fín coincide uno bueno, con mi día de descanso. Así que no me lo he pensado mucho y con mi hijo Rafa hicimos el preparativo previo el día anterior, ya que partimos a las cinco de la mañana con destino al sur de la isla. Sobre las siete empieza a despuntar el día y son obligatorias algunas paraditas por el camino para tomar los cortaditos correspondientes y comprar los bocadillos para media mañana.
La jornada aunque no fué abundante en piezas, si le dió una pequeña satisfacción a Rafa que pilló una bicuda en la modalidad de spinning. Lo más bonito fué como pudimos apreciar el ataque de la bicuda al señuelo, que después de perseguirlo por detrás, hizo con un gran impulso un medio giro y lo atacó por el centro, la verdad fué espectacular.
Aquí les dejo unas fotos de la jornada, en estos momentos mientras estoy escribiendo tengo unas papas de llema de huevo al fuego, para darnos un buén banquete con el pescado capturado.
¡¡¡BUÉN PROVECHO!!!
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